Después, el 10 de septiembre del mismo año, en un partido contra Inglaterra, aficionados trataron de «mono» al delantero Emile Heskey, razón por la que la FIFA multó a la federación por treinta mil francos suizos. El uso de éstas se encuentra prohibido en la mayoría de los partidos internacionales, por lo que se ha sancionado a los aficionados croatas, y los personales de seguridad de la FIFA y la UEFA le han requisado estos implementos.