Un encuentro que se resolvió por un ajustado 2-1, gracias a los goles de Klinsmann al minuto 51 y Andreas Brehme al 82′; por parte de la «naranja mecánica», Ronald Koeman descontó al minuto 89 de penalti. No obstante, aparecieron nuevas figuras como Matito, Ortega y Lasala, y el Real Valladolid se mantuvo en la parte media de la tabla, rozando a veces los puestos de promoción. Una vez aceptado en la Liga Mexicana, el club compitió en los campos oficiales que había por entonces: el Campo Reforma (ubicado donde en la actualidad está el Centro Deportivo Chapultepec) y hacia 1919 en el campo que inauguró el Real Club España, también sobre Paseo de la Reforma (a la altura de lo que hoy es la calle de Sevilla).