Al igual que él, las oportunidades de los checos también se extinguieron ante un rival que se reagrupó inteligentemente cerca del área y supo explotar los espacios para contratacar. Con la abultada goleada, los muchachos de Southgate alcanzaron las semifinales de la competencia, algo que no se veía desde la Eurocopa de 1996, cuando fueron anfitriones y terminaron en el tercer puesto. Su despedida del fútbol activo fue durante la Copa Mundial de Fútbol de 1998 y tuvo un cierto regusto amargo, ya que la selección española tuvo un pobre papel y fue incapaz de superar la primera fase tras ser derrotada por Nigeria y no pasar del empate frente a Paraguay.