Se desestimó el caso cuando el abogado defensor John Mortimer trajo a un experto que estableció que bollocks era un término del inglés antiguo que significaba pelota pequeña, que aparecía en nombres de lugares sin causar en las comunidades locales disturbios de tipo erótico, y que en el siglo XIX se había utilizado para definir al clérigo: «Los clérigos son conocidos por decir una gran cantidad de tonterías y así la palabra evolucionó hacia el significado de disparate».